La tradición cristiana cuenta que en el sepulcro junto a Jesús, había encerrado un conejo que presenció el milagro de la resurrección, siendo el mensajero que comunica y recuerda a todos la noticia de la resurrección de Jesús.
En cuanto a los países de habla inglesa, el conejo es el símbolo terrenal de la diosa Eastre, la diosa de la primavera.
Ingredientes para 24 galletas:
Preparación:
Batimos la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar durante cinco minutos. Añadimos el huevo y la esencia de vainilla, y batimos hasta que se haya integrado todo.
Tamizamos la harina, añadimos una pizca de sal y la levadura y vamos incorporando esta mezcla poco a poco a la mezcla anterior y, con las manos, vamos amasando hasta obtener una masa blanda que no se pegue a los dedos; si la masa queda muy seca le podemos añadir una cucharadita de leche. Una vez preparada la masa, hacemos una bola, la colocamos en un bol bien tapado con papel film y la dejamos reposar en la unos 20 minutos.
Pasado este tiempo, dividimos la masa en dos, colocamos cada mitad entre dos papeles de horno y estiramos cada porción con un rodillo hasta que tenga un grosor de unos 3 cm. Volvemos a meter en la nevera y las dejamos enfriar otros 20 minutos.
Precalentamos el horno a 180oC. Sacamos la masa de la nevera y con un molde con forma de conejo, vamos cortando la masa y vamos colocando en una bandeja con papel de horno.
Horneamos durante 15 minutos, aunque hay que tener en cuenta que cada horno es diferente, por lo que deberemos estar pendientes de que no se quemen.
Las sacamos del horno y las dejamos reposar y enfriar.
Truco: Haz esta receta más sana sustituyendo la mantequilla por aceite vegetal (oliva o girasol) y leche desnatada, agua con limón o con zumo de naranja, en proporción mitad y mitad. Además, puedes sustituir el azúcar por algún edulcorante acalórico.