Desde iNutralia queremos proponeros una receta muy curiosa, sacada de nuestro menú semanal cuyo ingrediente principal es la coliflor. Como la mayoría de las verduras y hortalizas la coliflor es un alimento con un alto contenido en agua y, por tanto, escaso valor calórico. Además, es muy pobre en grasa por lo que la convierte en un aliado en dietas de pérdida de peso. Asimismo, tiene un alto contenido en fibra, muy importante para prevenir el estreñimiento y controlar la glucemia y el colesterol en sangre.
La coliflor es rica en vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina y niacina), relacionadas con el sistema nervioso e inmunitario, y vitaminas antioxidantes, de las que destaca la vitamina C. En cuanto al contenido en minerales, destacan el fósforo y el potasio, seguidos del calcio y magnesio. Tiene un contenido excelente en folatos, lo que resulta interesante en mujeres embarazadas para el correcto desarrollo del futuro bebé.
A pesar de sus múltiples beneficios para nuestra salud, debemos tener en cuenta que este alimento en más de una ocasión tiene efectos indeseables a nivel intestinal, que no son otros que los gases. Esto se debe a los compuestos azufrados que contiene la coliflor y también a la fibra. También se debe tener en consideración que la coliflor se incluye dentro de los alimentos con compuesto bociógenos que bloquean la absorción del yodo, de tal forma que personas con una alteración de la glándula tiroides deberían restringir su consumo, a pesar de que desaparecen tras la cocción del alimento.
Ingredientes para 2 personas:
Preparación:
Lavamos la coliflor y la “desmigamos”, separamos los ramilletes del tronco central y lo trituramos ligeramente con una picadora hasta conseguir una estructura granulada como si fueran los granos de cous cous, para no pasarnos picando lo mejor es hacerlo en pequeñas tandas. A continuación, la escaldamos durante un minuto en agua hirviendo, la lavamos bajo el grifo de agua fría y la escurrimos bien.
Picamos la zanahoria y exprimimos las naranjas y el medio limón. Ponemos una cazuela al fuego con un poco de aceite de oliva e incorporamos la zanahoria y dejamos que se cocine; echamos los granos de comino y, cuando comiencen a dorarse, añadimos la coliflor (nuestro cous cous), el pimentón y el sésamo. Removemos bien para que se integre todo.
Por último, echamos el zumo obtenido, removemos bien y dejamos que se evapore y la coliflor lo absorba.
Imagen: paraiso-vegetal