En España, la carne de conejo representa el quinto tipo de carne más consumido, tras el cerdo, las aves de corral como el pollo o el pavo, la carne de vacuno como la ternera y de ovino-caprino, como el cordero.

El conejo es una de las carnes más magras de las que disponemos, es decir, con menor contenido graso en comparación con otro tipo de carnes. Es por esta razón, que se trata de una carne con bajo contenido energético aportando por cada 100 g, en torno a 130 kcal. No obstante,  y aunque su contenido en grasa sea bajo, cabe destacar que se trata de grasas formadas por ácidos grasos insaturados.

La carne de conejo, es además rica en vitaminas del grupo B (tiamina, niacina, piridoxina y cobalamina).

Ingredientes para 4 personas:

• 600 g de conejo troceado
• Un vaso de vino blanco para cocinar
• 2 zanahorias
• 120 g de guisantes frescos
• 120 g de cebolla
• 8 cucharadas de aceite de oliva
• 2 dientes de ajo
• Una pizca de perejil
• Una pizca de tomillo
• Una ramita de tomillo
• Una pizca de sal

Elaboración

Limpia y corta el conejo en 4 trozos, salpiméntalos y unta con aceite de oliva virgen. Coloca la carne en u a bandeja de horno y riega con un vaso de vino blanco para cocinar.  Hornea durante 30-35 minutos a 190º revisando de vez en cuando y añadiendo un poco más de vida si hiciese falta.

Por otro lado, hierve los guisantes y las zanahorias cortadas en trocitos en una olla con abundante agua y sal y cuando estén tiernos, reserva.

Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo y a continuación pon a calentar a fuego lento una sartén con un poco de aceite de oliva y dora el ajo fileteado. Cuando esté dorado, incorpora la cebolla manteniendo el fuego bajo. Añade los guisantes y la zanahoria cocidos y saltea el conjunto durante unos minutos. Espolvorea con perejil y el tomillo.

Sirve el conejo horneado con guarnición de las verduras y añade finalmente una ramita de tomillo para decorar.