Cómo preparar refrescos caseros y 5 ideas de recetas

Por EQUIPO DE NUTRICIÓN

¿Qué es un refresco casero?

Es una bebida a base de agua, a la que se le añaden ingredientes naturales que aportan sabor y textura al refresco. La creatividad y el gusto a la hora de crearlos es totalmente libre ya que las combinaciones son infinitas, pero podemos decir que para elaborar un refresco casero contamos siempre con:

- LA BASE: El agua, ya sea natural o carbonatada, según el tipo de refresco que queramos consumir. Dentro de esta base, que aportará la fase líquida del refresco, podemos añadir opciones más creativas que aporten sabor de por sí, como agua de coco.

- SABORIZANTES: Aquí se trata de añadir sabor al agua por lo que los ingredientes básicos serán FRUTA Y HORTALIZAS, HIERBAS AROMÁTICAS y ESPECIAS.

FRUTAS Y HORTALIZAS:
o Limón, pomelo, naranja, lima… dan un toque refrescante añadiendolas en rodajitas o exprimiendo un poco de su jugo.
o Ciruelas (si son rojas, tiñen el agua, aportan sabor y además benefician el tránsito intestinal)
o Sandía y melón: Un clásico de este verano. Podemos licuar unos trozos y añadirlo al agua de bebida para que aporte sabor o cortar unos trocitos y añadirlos directamente
o Pepino: Cortado en rodajas aportan al agua un sabor característico.
o Jengibre: El jengibre infusionado aporta un sabor picante que combina muy bien con los refrescos.

HIERBAS AROMÁTICAS: menta, hierbabuena, albahaca… son opciones básicas en este tipo de refrescos.

ESPECIAS: Anís estrellado, canela, vainilla, pimienta negra, cardamomo… e infusiones como rooibos o té, ponen la guinda al refresco.

- ENDULZANTES: Si tu paladar está acostumbrado a refrescos o zumos azucarados, seguramente el sabor de los refrescos caseros le sepa a poco, por lo que se puede añadir ingredientes endulzantes con el objetivo de ir reduciendo poco a poco su cantidad: dulce de dátil, una cucharadita de miel, vainilla en polvo, canela…

- HIELOS: Podemos añadirlos tal cual, picarlos junto al refresco para obtener un granizado o hacer previamente hielos de sabores y tenerlos disponibles en el congelador para que aporten sabor al refresco: hielos hechos con zumo de limón, con zumo de naranja, con té…

¿Te animas a probar? Te dejamos por aquí alguna de nuestras recetas favoritas:

REFRESCO GINGER LEMON

INGREDIENTES
- Agua
- Limón
- Jengibre
- Hielos

ELABORACIÓN
Pon las rodajitas de jengibre peladas a cocer en una cazuela y llévalas a ebullición. Cuando comiencen a cocer, apaga y retira del fuego. Añade el zumo de un limón y cuando esté templado, retira el jengibre y el limón y añade el agua al vaso de un procesador de alimentos. Añade los hielos, tritura, y disfruta del granizado.

REFRESCO DE SANDÍA PIPPERMINT

INGREDIENTES
- Agua carbonatada
- Sandía
- Menta
- Pimienta

ELABORACIÓN
Corta pequeños cubiletes de sandía y tritúralos para obtener el zumo. Añádelo al agua carbonatada previamente helada y añade unas hojas de menta bien lavadas y un toque de pimienta.

REFRESCO DE COCO Y LIMA

INGREDIENTES
- Agua de coco
- Lima
- Canela

ELABORACIÓN.
Rellena una cubitera con agua de coco 100% (fíjate que no contenga más ingredientes que el propio agua del coco), y congela hasta que se formen los hielos.
Vierte los hielos en un vaso de procesador de alimentos junto al zumo de una lima y canela molida al gusto.
Tritura durante unos segundos hasta obtener el granizado y sirve fresquito.

REFRESCO DE NARANJA
INGREDIENTES
- Una naranja
- Agua carbonatada
- Menta

ELABORACIÓN
Exprime la naranja para obtener su zumo y cuélalo para eliminar la fibra y obtener una textura suave.
Añádelo al agua carbonatada y sirve con hielo y unas hojas de menta bien lavadas.

REFRESCO DE TÉ HELADO Y LIMÓN

INGREDIENTES
- Rooibos o té
- Agua
- Linón
- Vainilla en polvo

ELABORACIÓN
Pon agua en un cazo al fuego y añade el rooibos que más te guste o el té para hacer la infusión.
Cuela el agua y añade el zumo de limón y una pizca de vainilla en polvo. Deja atemperar y después reserva en la nevera hasta que esté helado.
Sirve junto a unos hielos.